Arquitectura

Oficina Provincial de Cruz Roja en Málaga

Fecha

12-11-2021

Localización

Málaga

Tipología

Oficinas

Código

9127

Promotora

Cruz Roja Española

Constructora

HERYSAN

Colaboradores

Directora de Ejecución : Vargas García, María. Arquitecta Técnica Coordinador de Seguridad y Salud: Ortega González del Val, Eduardo. Arquitecto Técnico Ingeniería de estructura e instalaciones: CQD Ingeniería

Proveedores

Fachadas: Paneles de GRC de fachada, PREDIFER, Paneles ligeros de aluminio, DECODESK; Carpinterías Exteriores: CORTIZO; Carpinterías Interiores: Particiones ligeras y mamparas de vidrio, LAAM Arquitectura; Pavimentos Suelos elevados técnicos, POLYGROUP; Trabajos en Metal: ALUMETAL; Iluminaciópn Técnica: FARO; Techos: Registrable, DANOLINE CONTUR 8/15/20, KNAUF GMBH

Situado en una encrucijada urbana, encuentro de los arrabales de la ciudad histórica y de los barrios del Molinillo, de Capuchinos, de Segalerva y de Ciudad Jardín, el conjunto arquitectónico que acoge la nueva oficina de Cruz Roja resume en su seno la complejidad, los logros y las contradicciones de una ciudad caleidoscópica como Málaga.

La arquitectura ha de comprometerse doblemente. De un lado, debe garantizar la viabilidad de una idea al traducir a la construcción la finalidad a que se debe el proyecto. De otro, ha de aportar a la ciudad una pieza que incorporar respetuosamente a la trama urbana.

En los albores del siglo XXI el concepto de sostenibilidad se consolida como algo más que un neologismo o moda pasajera. Si nuestros hábitats urbanos han de renaturalizarse, el trabajo ha de incorporar, en consecuencia, nuevas funcionalidades adaptadas a las necesidades de cada campo. Y ofrecer espacios fluidos y versátiles idóneos para una fácil adaptación al cambio. La oficina está evolucionando hacia ambientes más diáfanos y abiertos, incorporando plenamente patios, terrazas, porches y cubiertas como espacios de trabajo exterior en los que dignificar sustancialmente tanto la labor diaria de los empleados, colaboradores y voluntarios de Cruz Roja como, sobre todo, la de sus potenciales usuarios, cuyas circunstancias personales y sociales requieren de un espacio precisamente adaptado a ellos en los que atender sus necesidades de un modo digno a la vez que sosegado y relajado.

Pero si bien la función ha de preceder a la forma, en el caso de este edificio, su ubicación y su integración en el contexto urbano en el que nace, es tan importante como lo anterior.

El edificio y su entorno fueron pensados desde el vacío, de ahí que se obviase la idea de una construcción que colapsara la manzana, alineándose a los viales y agotando la edificabilidad disponible en la parcela.

En el plano urbano, lo indispensable no es llegar hasta el edificio sino disfrutar del nuevo parque.

Para ello se partió de la idea del parque-jardín que había de dar continuidad a la trama vegetal preexistente. Este nuevo espacio verde urbano trepa por las fachadas, patios y terrazas del edificio hasta alcanzar la azotea con una solución de cubierta ajardinada que se apropia a escala territorial del contexto geográfico de la ciudad de Málaga. Los cerramientos del edificio reproducen a su vez motivos vegetales, raíces y ramas en texturas y formas que la luz potencia en los bajorrelieves de planta baja y en las celosías perforadas de las plantas superiores.

Al fragmentar la geometría del edificio se consiguió aumentar la superficie específica de las fachadas, incrementando el número de aperturas al exterior e introduciendo con fuerza una luz previamente tamizada y tratada al interior de los espacios disponibles.

Los espacios comunes y vestíbulos, salas de socialización y cotrabajo así como de reuniones y de representación, resumen en su diseño y distribución una clara intencionalidad de movimiento, de ver y a su vez, ser visto. Las áreas ya no se entienden estancas y cerradas sino que están relacionadas como vasos comunicantes entre sí mediante esos núcleos de comunicación y las salas de reuniones compartidas. La escalera principal es en sí misma un elemento escultural que se implanta en el eje vertebrador como una construcción aparentemente auxiliar y con una cierta impronta industrial que pretende transmitir la capacidad resolutiva y fácilmente adaptable de la institución.

Como entidad mutable, que para estar cada vez más cerca de las personas ha de adaptarse con rapidez a una realidad cambiante, el edificio ha de servir sin condiciones a esa función.

La longevidad y valía de un proyecto dependen directamente de esa capacidad adaptativa. La nueva sede de la Oficina Provincial de Cruz Roja en Málaga es apta para amoldarse a los cambios y fluctuaciones de una realidad que cada vez requiere de una mayor eficiencia y versatilidad para conseguirlo.

Al fin, el círculo se ha cerrado.

Cruz Roja regresa a Ciudad Jardín.

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