Estación de Autobuses de Trujillo

Cuando la carretera se convierte en travesía, el manto de berrocales deja paso a un perfil de piedra tallada por el hombre y la historia. Un gran silo de tubos de hormigón visto lo interrumpe mostrando la importancia del factor ganadero en estas tierras de difícil labranza.

En este paraje limítrofe entre campo y ciudad, donde el trazado urbanístico se ha diluido hasta la individualidad, un plan urbanístico busca la integración a través de una vía pecuaria y una amplia zona verde donde se ubica la ESTACIÓN DE AUTOBUSES DE TRUJILLO.

En este campo de berrocales tan expuesto al clima se asienta esta arquitectura ligada al sustrato, levantada lo mínimo para protegerse del exterior, como una gran “piedra” se eleva para situarnos bajo ella. Adaptada a una topografía suave se ubica en el interior del solar para, dentro de la zona verde proyectada, permanecer permeable al paso de la vegetación. Consigue alinearse al vial tímidamente para mostrar su carácter público y accesible, arropándonos al entrar.

El análisis el entorno, la topografía, el estudio geotécnico y un profundo estudio climatológico nos ayudan a minimizar el impacto de la edificación en el medio ambiente.

Fecha
14/05/2015

Arquitectos
Amores Sánchez, Isabel
García Méndez, Modesto
ISMO arquitectura

Promotora
Consejería de Fomento, Vivienda, Ordenación del Territorio y Turismo. Gobierno de Extremadura

Enlaces relacionados:
ismo-arquitectura.es