Casa Poché

El concepto de Poché proviene de las escuelas de Bellas Artes francesas del sigo XIX. Utilizado como una forma de representación arquitectónica en relación a lo sólido, su uso se extendió para referirse a la arquitectura de los espacios auxiliares y de servicios con la intención de que estos pasaran desapercibidos y quedaran ocultos dentro de la masa aparente de los edificios.

El proyecto consiste en la reconversión de un apartamento ubicado en un bloque de viviendas de principios de los años 90. Se trataban de viviendas generosas en cuanto a superficie construida, pero con una gran rigidez de espacios inertes, concebidas en su día para dar respuesta a una sola y determinada forma de vida. La vivienda en cuestión, en su estado actual, contaba con 4 dormitorios de pequeño tamaño, grandes superficies de pasillos y rincones inutilizados.

El diagnóstico inicial era el de una vivienda disfuncional y poco práctica para los propietarios, cuyo modo de vida actual nada tenía que ver con el que tenían cuando la casa se encontraba habitada también por sus hijos. Habitaciones vacías sin mayor uso que el de trastero, estrechos y largos pasillos que empezaban a resultar un problema de movilidad, o zonas comunes sin espacio y poco preparadas para recibir visitas, eran algunas de las cuestiones a combatir.

Los modos de vida actuales son variables e imprevisibles. En este sentido, la propuesta propone utilizar la casa como germen de una nueva etapa vital, acorde a estos nuevos modos de vida y en relación a la jubilación. Una vivienda pensada para acompañar a sus habitantes a lo largo de estos cambios personales y laborales. Esta debería admitir constantes transformaciones, por lo que una casa que ni siquiera está preparada para prescindir de un tabique, en absoluto está capacitada para responder a las nuevas formas de vivir.

El proyecto, por tanto, propone descompartimentar la vivienda y plantear un espacio fluido en el que una serie de muebles de madera articulan las secuencias espaciales mediante puertas y paredes correderas o escamoteables. Conceptualmente estos muebles se han concebido como “cajas Poché equipadas”, dentro de las cuales se concentran los espacios servidores de las estancias principales, tales como baños o almacenajes, para así liberalizar el centro de los espacios de un uso específico, optimizando la versatilidad y adaptabilidad de los mismos.

Estos núcleos de madera articulan una serie de múltiples opciones espaciales, entre las que destaca la configuración de dos “apartamentos” dentro de uno. Esta configuración espacial es importante, pues es la que permite invitar y alojar a familiares, hijos, nietos y amigos de manera independiente. Esta posibilidad para recibir visitas es fundamental para potenciar los lazos sociales y luchar contra la soledad.

A nivel material y constructivo, la propuesta apuesta por una doble estrategia:

-Reutilizar al máximo posible los recursos en pavimentos y techos. Se ha respetado el suelo de mármol preexistente, levantando algunas zonas para entremezclar las piezas nuevas con las antiguas para conseguir una perfecta integración del mármol nuevo. En cuanto a los techos, se han preservado aquellos no afectados tras la demolición de tabiques.

-Utilizar la madera como el único nuevo material incorporado, símbolo de esta nueva vida del hogar. Esta madera, además de generar una atmósfera cálida y acogedora, juega un papel psicológico fundamental, pues introduce una componente natural, y es bien sabido que el tener contacto con la naturaleza ayuda a mejorar la salud tanto física como mental.

Fecha
20/10/2023

Arquitectos
martínez-fons garrido
Garrido, Francisco
Martínez-Fons, Rocío

Promotora
Privado

Localización
San Fernando (Cádiz)

Tipología
Interiorismo

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Documentos:
DOC GRAFICA.pdf