Centro de Salud "Isla Chica"

Con la demolición del antiguo Estadio Colombino, la ciudad de Huelva se encontró con un vacío rectangular de grandes dimensiones que aconsejaba tomar decisiones de calado. Los resultados de un concurso de ideas de gran concurrencia llevaron a planificar el área como la combinación de un parque central y un perímetro de edificios residenciales y de equipamiento, éstos con límites quebrados e imprecisos. El concurso de ideas del Centro de Salud, bastante posterior, había de dar píe a la construcción del primero de esos edificios, con el parque aún sin ni siquiera proyectar.

Aprovechándose de la diferencia de 7 metros que se presenta entre la cota de la barriada Isla Chica y la del futuro parque, el edificio aparecería como un bastión, como un simple muro de contención plegado que permitiera conformar una plaza mirador desde el que el barrio se asomaría al parque. Esta nueva plaza belvedere incluso se dotaría de sombra y ajardinamiento para hacerse más habitable.

La consecuencia para el propio Centro de Salud es éste adquiere en cierto modo el carácter de una arquitectura excavada, casi una cueva, iluminada por pequeños patios en el contacto con la calle y por lucernarios disimulados en el pavimento. Lo que inicialmente se planteaba como un nuevo edificio en la ciudad se transmuta en un bastión, una plaza y un pasaje urbano que comunicará un barrio con su futuro parque.

La configuración interna del Centro de Salud es deudora de estas premisas. Cuenta con dos accesos, uno en la plaza superior y otro a cota del parque, los cuales configuran una secuencia pública entre una y otro a través de la escalera y el ascensor principales del Centro. En el interior, todas las circulaciones se organizan en torno a un atrio central, de aspecto decididamente subterráneo, sólo iluminado naturalmente por los tres pequeños patios y los cuatro lucernarios que la plaza permite en su pavimento.

El tratamiento de la envolvente, de líneas quebradas pero blandas en sus vértices, y construida con hormigón prefabricado texturizado de color terrizo, no hace más que enfatizar la intención originaria de hacer del edificio una variante del paisaje precedente.