Restoration of the Old Ignacio Halcón School

Rehabilitar el patrimonio es rescatar del olvido la memoria colectiva de un pueblo. El Colegio Ignacio Halcón ha formado parte de la vida de muchas mujeres de Lebrija desde que en 1929 el Conde de Halcón, hijo del Marqués de San Gil, realizara la donación de su antigua casa palacio en la antigua calle de Las Monjas. Mujeres que aprendieron allí a escribir y a contar, que era como antes se llamaba a las matemáticas, y que hoy, ya en su madurez, han ido mirando desde las aceras, y con nostalgia, su lenta decadencia tras años de abandono y obras interrumpidas. También los maestros y maestras lo han sufrido. Algunos, incluso, traspasaron los umbrales de la zona restringida a los obreros para, levantando el dedo índice mientras nos miraban, alertar sobre la importancia del edificio y la responsabilidad de todos en su puesta a punto definitiva. Ellos también culminaron una obra de la que se sentían orgullosos, la grandeza de haber participado en esa hazaña colectiva que era sacar de la pobreza y la incultura a los más jóvenes, a los más vulnerables del pueblo. Entonces nos trasladaron ese orgullo y nos ayudaron a mirar de otra manera.

La rehabilitación no sólo se hace con ladrillos y cales. La rehabilitación usa los materiales físicos para reavivar conciencias, para hacer resurgir la carga simbólica que todo bien cultural lleva implícita. La misión del arquitecto es, pues, conocer, entender, valorar, proteger, conservar, interpretar y potenciar un bien para, con ello, plantear propuestas tendentes a recuperar los edificios de manera que puedan integrarse de manera natural en la vida social cultural y económica de una colectividad. El acomodo entre dichas necesidades de futuro y la preservación del patrimonio heredado, debe hacerse desde la perspectiva de la cultura en su propio contexto temporal y de acuerdo a los ideales de futuro de esa sociedad. La interpretación revitalizadora de la arquitectura sobre algo heredado debe superar la pura descripción analítica desde el punto de vista ambiental, histórico, cultural, turístico o económico, para proponer acciones y líneas estratégicas innovadoras capaces de aunar la riqueza de la herencia con los más novedosos planes de futuro de una sociedad. El conocimiento de la historia y la cultura de un pueblo, los aciertos y desaciertos, equilibrios y desequilibrios que se han producido en los lugares, que el patrimonio cultural proporciona, lo valida y legitimiza para incorporarse y formar parte de la actividad económica de un lugar y caracterizar formas de desarrollo endógeno.

Ese ha sido nuestro propósito.

Marisol García Torrente y Ubaldo García Torrente, Arquitectos

Date
22/10/2015

Architects
García Torrente Arquitectos

Building Company
Alberto Domínguez Blanco Restauración Monumentos S.A.