Área de Primaria del C.E.I.P. San Juan Bautista. Las Cabezas de San Juan (Sevilla)

En el Caso del Tratado Naval Robado (1893, publicado en 1894 en la compilación “Las memorias de Sherlock Holmes”) el afamado Holmes viaja en tren junto a Watson. A su paso por Clapham Junction, sale bruscamente de su ensimismamiento e interpela a su compañero: “Mira esos grandes y aislados terrones edificados que se elevan sobre las tejas como islas de ladrillo en un mar de plomo”. “Las escuelas del Consejo”, contesta Watson. “Faros, muchacho, - prosigue Holmes – balizas del futuro, cápsulas con cientos de pequeñas semillas relucientes en cada una de ellas, de las que brotará la más sabia y mejor Inglaterra del futuro”.
Tantas décadas después del hito de la educación obligatoria y gratuita, tendemos a percibir nuestra red de colegios como una gris infraestructura más, rutinaria y subsidiaria de la eficiencia de los presupuestos públicos. Parece desproporcionado ambicionar para nuestros edificios docentes una presencia urbana que despierte el arrebato iluminado de un afamado detective de paso en un tren, y más cuando el cuidado en la optimización de la relación entre gasto y metro cuadrado útil forma parte esencial de nuestra labor en el proyecto, que acaba aquilatando circulaciones y eliminando superficies o metros cúbicos a priori inútiles.
Pero, a pesar de su posición en la rutina ciudadana actual, los colegios siguen siendo el espacio donde nuestro futuro se genera. Se puede decir de forma más o menos entusiasta o metafórica, pero la posición de la educación primaria y secundaria en los cimientos de la excelencia y bienestar de una sociedad está fuera de toda discusión. ¿Es posible que, dentro de las limitaciones de los procedimientos, las normas y los presupuestos, y sin necesidad de erigir santuarios, algún rasgo de nuestros colegios nos lo recuerde?
En el Colegio de Infantil y Primaria San Juan Bautista de Las Cabezas de San Juan, dos fueron los recintos que, forzando las posibilidades económicas y sus límites, se hicieron eco de esa voluntad de dignificar el espacio educativo, acercándolo al de los grandes equipamientos en los que la sociedad se reconoce: el atrio de entrada y el porche del patio de recreo.
La planta en forma de “T” del conjunto, que permite segregar la zona infantil de la de primaria, facilitando de paso la requerida construcción en dos fases del Colegio, convierte al nudo de encuentro entre sus tres alas en una especie de plaza central, donde confluyen los caminos, de donde nace la distribución matutina de los alumnos y los profesores, donde se centralizan la información y las relaciones públicas. El proyecto lo formalizó como un cubo de aire a toda la altura del edificio, con penetraciones de luz natural a diferentes alturas, donde la mirada localiza el acceso a la galería de infantil, el pasillo del profesorado, las dos galerías de infantil, a la escalera de primaria – voluntariamente monumentalizada -, la salida al patio, la sala de usos múltiples, la consejería y la secretaría. Una plaza mayor, con el aire ligeramente festivo que le confieren las luminarias esféricas suspendidas.
Por su parte el porche del patio comparte con el atrio ese tratamiento que podría considerarse “fuera de escala” respecto a trazado habitual de los colegios andaluces. Su cubierta se eleva a la coronación del conjunto y su planta se ensancha hasta que el espacio toma las proporciones de una especie de basílica. Intencionadamente sobredimensionado para exceder la mera función de proteger de la lluvia o el sol, el gran umbráculo colectivo será a la vez el lugar de celebración del encuentro, de los eventos o las grandes celebraciones. Un gran escenario, una basílica o un palio que invita a toda la comunidad educativa, según las épocas o los eventos.
Los colegios: nuestra semilla de futuro. Faros de esperanza en las nuevas generaciones que brillan en nuestro presente a veces tan gris. Vista con perspectiva, nuestra propia elección del color amarillo en la obra de Las Cabezas, que en principio se justificó por la búsqueda del contraste del edificio institucional con el trasfondo del blanco caserío, tal vez contuviera un homenaje inconsciente al ladrillo dorado de las pioneras escuelas del Consejo escolar londinense.

Date
01/08/2018

Architects
Terrados, Javier
Victor Baztán Cascales, Arquitecto Técnico

Collaborators
Luz Baco Castro
Rodrigo Morillo-Velarde Santos
Jose Luis Adorna Adorna
Juan Pérez Parras.

Investor
: Ente Público Andaluz de Infraestructuras y Servicios Educativos

Building Company
Pefersan S.A.